About me

Mi foto
Lorena Rodríguez
Me llamo Lorena Rodríguez, Soy estudiante de comunicaciones en la Universidad de Lima. Me gusta el bailar (danzas), viajar, escribir y dibujar
Ver todo mi perfil
Feeds RSS
Feeds RSS

viernes, 4 de mayo de 2012

Kafka y su muñeca de papel




La historia ha inspirado una novela de Jordi Sierra y una obra de teatro. Una mañana de 1923, en el parque Steglitz de Berlín, Franz Kafka encuentra a una niña llorando. Cuando le pregunta qué le pasa, la niña le contesta que ha perdido su muñeca. Kafka le responde que su muñeca se ha ido de viaje. Los ojos de la niña cobran vida. ¿De verdad? Claro, le contesta el escritor. ¿Y cómo lo sabe Usted? Porque ella me lo ha dicho, le insiste Kafka. Me ha escrito una carta y me ha contado que está de viaje. Dice que no te preocupes por ella.La niña se pone de pie y exige a Kafka que le traiga la carta. Por supuesto, le contesta el escritor. Mañana mismo nos encontramos en este lugar y te la traigo.Esa noche, Kafka vuelve a su casa y escribe una carta en nombre de la muñeca. En ella, le cuenta a la niña de los pormenores de su viaje y le dice que la extraña. Para hacerlo todo más creíble, el escritor pega en el sobre una estampilla que le había llegado desde Londres. Al día siguiente, lleva la carta a la niña que se alegra mucho y que le pide otra carta de la muñeca que Kafka otra vez, rigurosamente, le escribe.La historia puede sonar sorprendente. Kafka no era solo el escritor que supo dar forma a la desesperanza en obras maestras como La metamorfosis y El proceso,  y en fábulas de un escepticismo supremo como El artista del hambre. En esta historia también era un hombre sensible y compasivo, capaz de dar esperanza a una niña que lloraba en la calle. En el fondo de su pesimismo esencial, quizá como causa de él, la anécdota muestra que había un corazón alerta, capaz de inventar una fábula como consuelo. El era también un hombre atento a la posibilidad de salvar a una niña con aquello que mejor conocía: la ficción.Tomás Eloy Martínez comparte esta historia, escuchada de Paul Auster en una conferencia, en un artículo. Martínez comentaba que no había encontrado la anécdota en ninguna biografía de Kafka y que cuando le preguntó por la veracidad de la historia a Auster, éste le dijo que era cierta, más no precisó la fuente.Este año se celebran los cien años del año en el que Kafka toma la decisión de ser escritor. La escritura de El juicio y de Contemplación en 1912, los primeros textos que escribió en serio, marcan el aniversario del inicio de su corta y prodigiosa carrera. El escritor moriría en 1924, un año después de ocurrida la historia de la muñeca. Sin tener la más mínima sospecha que ella también iba a formar parte, para algunos de sus lectores, de su gran obra.

0 comentarios:

Publicar un comentario